Su guía de conversación sobre cuidados a largo plazo
Hablar con nuestros seres queridos sobre las necesidades de cuidados a largo plazo, ya sea ahora o en el futuro, puede ser difícil. A continuación, se ofrecen algunos consejos para ayudar a su familia a iniciar la conversación.
Las personas no suelen querer pensar en un momento futuro en el que ellas o un ser querido puedan necesitar ayuda para vivir de forma independiente, y puede resultar aún más difícil aceptar que ya han llegado a un punto en el que necesitan más ayuda. La mayoría de nosotros necesitaremos cuidados a largo plazo en algún momento de nuestras vidas, por lo que es importante hacer un plan para usted y sus seres queridos.
Comience por aprender los conceptos básicos
Antes de comenzar la conversación, es posible que desee familiarizarse con los conceptos básicos de lo que incluye la atención a largo plazo . ¡No tiene por qué significar atención en un entorno residencial como un hogar de ancianos o una residencia asistida! La atención a largo plazo también incluye servicios y apoyos proporcionados en su propio hogar. La mayoría de las personas con necesidades de atención a largo plazo pueden quedarse en sus propios hogares, siempre que cuenten con los apoyos adecuados. (Y en el futuro, el WA Cares Fund estará disponible para ayudar a las personas a envejecer en sus propios hogares durante más tiempo).
Comprender la amplia gama de servicios y apoyos disponibles, incluida la atención domiciliaria, puede resultar tranquilizador y aliviar parte de la presión durante la conversación al ofrecer más opciones.
Tenga la conversación mucho antes de que se necesite atención
Para evitar los sentimientos difíciles que surgen con estas conversaciones, muchas familias no hablan sobre cuidados a largo plazo hasta que la necesidad es urgente. Pero en ese momento, no tener un plan en el que confiar puede hacer que la experiencia de afrontar una necesidad de cuidados sea aún más dolorosa.
¿Su familia se reúne para el Día de Acción de Gracias o las vacaciones de invierno? Considere tener una conversación inicial con sus seres queridos sobre el futuro la próxima vez que se vean. Las necesidades de atención a largo plazo pueden ser repentinas y no siempre esperan a que envejezcamos, por lo que cuanto antes pueda comenzar la conversación sobre la planificación, mejor.
Elige el momento y el entorno adecuados
Debes asegurarte de que todos se sientan cómodos y puedan concentrarse en la conversación, así que intenta encontrar un lugar y un horario que sean convenientes para tu familia. Minimiza las distracciones, como el ruido y otras actividades que exijan la atención. Asegúrate de tener suficiente tiempo para una conversación significativa.
Empiece la conversación con calma con un tema de conversación
Si bien eventualmente querrá hacer un plan detallado de atención a largo plazo y lograr que toda la familia esté de acuerdo, puede resultarle más fácil comenzar de a poco, especialmente si su familia no está acostumbrada a hablar sobre este tema.
Intenta hacer preguntas generales como “¿Alguna vez has pensado en dónde quieres vivir en el futuro?” o “¿A medida que envejezcas, qué actividades quieres asegurarte de poder seguir haciendo?”. También puedes empezar mencionando un artículo de noticias que hayas leído sobre cuidados a largo plazo, como esta historia reciente del New York Times, o mencionando la experiencia de un amigo o familiar que haya necesitado cuidados. Luego, pregúntale a tu ser querido si ha pensado en cómo le gustaría recibir atención si necesitara ayuda con las actividades diarias.
Mantén la conversación
Una vez que esté listo para hablar sobre los detalles, puede ser útil realizar una reunión familiar específica para comenzar a elaborar un plan de atención a largo plazo formal con todos los que podrían estar involucrados en la atención. Es posible que incluso desee incluir a un amigo de confianza o un asesor, como un líder religioso, para ayudar a facilitar la conversación.
Recuerda que probablemente no podrás cubrir todo lo que quieres discutir en tu conversación inicial. Es posible que tus seres queridos no estén listos para hablar cuando menciones el tema por primera vez, así que ten paciencia y sigue consultando. Tus deseos y circunstancias y las de tus seres queridos también pueden cambiar con el tiempo.
Tener múltiples conversaciones también reduce la presión de decidir todo de inmediato y da a los miembros de la familia tiempo para investigar y pensar más sobre lo que han discutido.
Aborda la conversación con empatía
Escuche atentamente y con la mente abierta lo que dice su ser querido. Pídale su opinión en lugar de asumir que tiene todas las respuestas. Exprese su comprensión de sus sentimientos, que pueden incluir incomodidad, reticencia, miedo o incluso enojo, y reconozca que este es un tema difícil para todos ustedes. Especialmente si usted es padre o hijo adulto, la inversión de roles de quién aconseja o cuida a quién puede resultar muy difícil.
Las afirmaciones en primera persona pueden ser útiles para expresar su preocupación y cuidado sin poner a su ser querido a la defensiva. Por ejemplo, en lugar de decir “Debes hacer un plan ahora o tendrás problemas más adelante cuando necesites atención”, podrías intentar decir algo como “Cuando pienso en el futuro, me preocupa cómo asegurarme de que recibas ayuda si la necesitas. Creo que es importante que hablemos sobre un plan juntos para que todos estemos preparados”.
Esté atento a las señales de que usted o su ser querido necesitan ayuda ahora
¿Ha notado cambios recientes en usted o en su ser querido que le preocupen? Pueden ser cambios mentales, como pérdida de memoria que altera la vida diaria y dificultad para realizar actividades mentales más intensas, como realizar varias tareas a la vez y usar una computadora. O pueden ser cambios físicos, que incluyen desde lesiones causadas por un accidente hasta una dificultad cada vez mayor para moverse por la casa. También puede notar que usted o su ser querido tienen problemas para realizar tareas rutinarias, como limpiar la casa o hacer las compras.
Si le preocupa la pérdida de memoria y las dificultades mentales, la Hoja de ruta para la demencia del Washington State Dementia Action Collaborative es una guía motivadora y orientada a la acción que le ayudará a comprender y abordar cada etapa de la demencia. También incluye consejos de comunicación detallados para hablar con un ser querido que padece demencia. Más allá de la demencia, el Manual del cuidador del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento puede resultar útil para determinar si su ser querido necesita ayuda y por dónde empezar como cuidador.
Su Agencia local sobre el Envejecimiento es otro recurso excelente si necesita ayuda para encontrar servicios y apoyo en su comunidad.
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